Nunca he sabido por qué, pero en ocasiones sueño en blanco y negro. Esas fantasías e imágenes del subconsciente se convierten de repente en películas clásicas de Hollywood en las que todo puede suceder: dirigidas, escritas, editadas e incluso actuadas por mí.
Bailes de máscaras, poderes mágicos, castillos, jardines, viajes fantásticos, criaturas inexistentes...
En los sueños somos seres omnipotentes, a veces el blanco y negro se ha tornado en technicolor repentinamente, y las tonalidades cambian según la situación. A veces perdemos el control y lo que solían ser maravillas oníricas se transforman en pesadillas.
Cuando era niña solía imaginar que podía "cambiar de canal" en mis sueños: cuando no me gustaba lo que pasaba, me sentía atrapada o amenazada, apretaba los ojos y la historia era otra, aquello que me perseguía desaparecía y lo que me preocupaba se desvanecía.
Creo que, hasta cierto punto, poseemos ese don en la realidad: hay tantas cosas que dependen del cristal con el que se las mire, de la manera en que las tomemos, que si nos diéramos cuenta del control que tenemos quizás seríamos más felices.
Por lo pronto, iré a dormir. Espero soñar en blanco y negro. ¡Dulces sueños!
Bailes de máscaras, poderes mágicos, castillos, jardines, viajes fantásticos, criaturas inexistentes...
En los sueños somos seres omnipotentes, a veces el blanco y negro se ha tornado en technicolor repentinamente, y las tonalidades cambian según la situación. A veces perdemos el control y lo que solían ser maravillas oníricas se transforman en pesadillas.
Cuando era niña solía imaginar que podía "cambiar de canal" en mis sueños: cuando no me gustaba lo que pasaba, me sentía atrapada o amenazada, apretaba los ojos y la historia era otra, aquello que me perseguía desaparecía y lo que me preocupaba se desvanecía.
Creo que, hasta cierto punto, poseemos ese don en la realidad: hay tantas cosas que dependen del cristal con el que se las mire, de la manera en que las tomemos, que si nos diéramos cuenta del control que tenemos quizás seríamos más felices.
Por lo pronto, iré a dormir. Espero soñar en blanco y negro. ¡Dulces sueños!