jueves, 13 de diciembre de 2007

Chats, parfums et mode...

No sabía por qué

Hace semanas lo acordaron. Saldrían una noche al cine y a cenar. A ella le agradaba la idea, pero había algo que la incomodaba... ¿sería él? ¿sería que quería estar con alguien más? ¿o quizás prefería quedarse en casa? Ella no lo comprendía, pero ya había aceptado la invitación.

Cuando el día se acercaba, ella deseaba que él lo hubiese olvidado. No era que le desagradara, lo apreciaba como amigo, pero tenía la impresión de que le estaba dando alas y temía herirlo. No quería oír su celular y ver que él la llamaba para confirmar, así que lo apagó.

A la mañana siguiente, ella encendió el celular y se encontró con un mensaje de voz: era él, diciendo que no olvidara lo convenido. Ella se apresuró a escribir un mensaje de texto: estaba cancelando... se sentía mal.

Eñ día transcurrió como cualquier otro, y ella no entendía el motivo que la llevó a actuar así, pero estaba hecho. No iba a poder cambiar la consecuencia de esa decisión. Él no la ha llamado de nuevo.

So cute!!!

Jajaja, sí, tal vez tenga un problema, pero realmente adoro a los gatos. En el video que aparece a continuación se aprecia una interesante y muy profunda conversación felina: filosofía gatuna en discusión de dos honorables miembros de esta especie.

martes, 4 de diciembre de 2007

T'en vas pas

Hoy escuché esa canción y recordé mi infancia, aquellos tiempos en los que mi mamá escuchaba 6.20 am por la radio y amaba "T'en vas pas", interpretada por Elsa Lunghini.

El título significa "No te vayas" y es tema de la película "La femme de ma vie", algo que averigüé hace poco.

La letra de la canción me parece bellísima, la voz es muy pura, infantil. Me trajo tantas memorias...

Escúchenla :o)


sábado, 1 de diciembre de 2007

Para que se rían mucho...

Un par de videos que los van a tirar de la risa :o)



viernes, 30 de noviembre de 2007

Happy Xmas (War is Over)

Los invito a escuchar esta hermosísima canción, escrita por John Lennon e interpretada por los inigualables (y personalmente favoritos) The Corrs.


When Christmas comes to Town

Una de mis películas navideñas preferidas es "The Polar Express". Es por eso que agregué este video con esta canción tan bonita.

Enjoy! :o)

martes, 27 de noviembre de 2007

Entre gripa, plastilina, papeles y Mac

Así de atrapada estoy... pero ya casi me escapo de la pila de hojas que esperan ser estudiadas, la plastilina que luego de un gran trabajo de stop-motion aguarda que la acomode en su sitio y de mi adorada Mac que ha sufrido estragos de varias ediciones este semestre.

El otro día no dormí nada y cuando me vi en el espejo no sabía si reírme o qué: no me reconocía, no sé si fue por la hora o por la impresión, pero mi cara me pareció extraña... me costó trabajo comprender que esos ojos rojos que me miraban eran los míos y que ese rostro sonrrojado por la fiebre era el mío. La verdad es que tenía ante mí a un verdadero personaje.

Todo el asunto me recordó a una frase que mucha gente me decía en la prepa (ay, aquellos tiempos): "Mátate estudiando y serás un cadáver culto".


Falta poco...

Supongo que todos estamos en las mismas. Ya no me quiero levantar por las mañanas, mi entusiasmo por hacer trabajos y/o tareas, o hasta estudiar es totalmente nulo. Sólo quiero dormir. Creo que lo único que me mueve a continuar es una pequeña frasesita esperanzadora: "Semana y media...". Ya por favor, que lleguen las vacaciones.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

¡¡¡Lo quiero de Navidad!!!

Jajajaja, quiero este maravilloso perfume de Navidad, a ver si Santa o los Reyes me lo traen. Ojalá que no importe que se anuncie con la canción "I'm a terrible person" (creo que no me he portado tan mal).


martes, 20 de noviembre de 2007

Un autobús de feria

Los que usan el transporte de la UIA para Coyoacán saben a lo que me refiero... está bien que es un camión, pero no es pretexto para que el chofer sea un cafre, caray: hasta migraña me dio.

Todos los días es lo mismo: saltarse topes, caer en todos y cada uno de los baches que decoran nuestra "gran ciudá" (como diría nuestro "legítimo presidente"), pasarse altos y manejar peor que si lo que se transportaran fueran pollos muertos y
desplumados entre hielos.

Es espantoso: y para colmo de males, los 40 principales (favor de leer en tono ridículo del locutor) está a tal volumen que por más que una trate de no escucharlo haciendo uso de esa maravilla tecnológica llamada iPod, RBD e intentos de música por el estilo no escapan de los oídos... si subiera el volumen del iPod al máximo seguramente ya estaría sorda.

A veces pienso que sería mejor irme caminando... jajaja, ya para decir eso debe ser horrible ¿verdad? Más aún cuando una se baja en la última parada de un total de seis o siete.

Snow White

Para los fans de Disney y de Annie Leibovitz, aquí está la foto más reciente de la campaña de publicidad para los parques temáticos. Por si se lo preguntaban, Blanca Nieves es Rachel Weisz.

sábado, 17 de noviembre de 2007

If I Fell

The story of my life: La letra de esta canción expresa una de las peticiones que creo que no dejaré de hacer jamás, aunque hasta ahora nunca ha sido escuchada...

If I fell in love with you
Would you promise to be true
And help me understand
'cause I've been in love before
And I found that love was more
Than just holding hands

If I give my heart to you
I must be sure
From the very start
That you would love me more than her

If I trust in you, oh please
Don't run and hide
If I love you too, oh please
Don't hurt my pride like her

'cause I couldn't stand the pain
And I would be sad if our new love was in vain
So I hope you see that I
Would love to love you
And that she will cry
When she learns we are two

If I fell in love with you

Across the Universe

Valió la pena la larga espera. "Across the Universe" es definitivamente una de las mejores películas del año. Cada canción, cada imagen, cada segundo... ah, no quería que se terminara. Ver esta cinta me ayudó a salir un rato de mi no grata realidad: llena de tareas, trabajos finales y depresiones (aseguro que están perfectamente justificadas).

La música de The Beatles ayuda a narrar la bella historia de amor entre Lucy y Jude, además de ser protagonista de la narrativa del filme. Los nombres de los personajes tienen también referencias al famosísimo
cuarteto de Liverpool (nótese en las canciones "Lucy in the Sky with Diamonds", "Hey Jude", entre otras).

La producción es excelente y el arte no deja de sorprender. La edición, la fotografía... me pareció tan original, tan creativa. Acabo de salir del cine y ya quiero verla de nuevo. Pero como anécdota personal, independiente de "Across the Universe", debo confesar que hoy había sido el mejor día que había tenido en meses cuando vi algo que lo arruinó, que me sacó de mis fantasías...


En mi cabeza cantaba "All you need is love" a pesar de que Bono interpretaba "Lucy in the Sky with Diamonds" durante los créditos finales. Las luces se encendieron, la gente comenzó a salir de la sala y fue entonces cuando sucedió. Lo vi y por fin tuve una prueba de mi teoría, lo vi y se rompió la burbuja de la imaginación, del "tal vez".

Sé que seguramente esto último sea incomprensible a los lectores del blog, y perdonen por el lapsus, pero necesitaba decirlo de alguna forma, este blog es una manera de desahogo. Lo siento.

martes, 13 de noviembre de 2007

Porque a todos nos encanta

Después de ver sus comments, pensé que sería bueno poner la película de Chanel No. 5, en mi opinión: el mejor comercial de la marca.

Enjoy!!! :o)


sábado, 10 de noviembre de 2007

Deleites de la moda

No es Chanel, pero Givenchy también es una maravilla...

¿Puede vivirse así?

Ustedes responderán. Vivir esperando, siempre con la duda de que pase algo, con la esperanza de que las cosas mejoren, de ser aceptado como se es.

Cada día es más difícil. Una decepción sigue a la otra, siendo cada vez más profundas, más intensas e insoportables. ¿Puede vivirse así? Fingiendo que no pasa nada, usando una máscara que oculte el dolor y la tristeza, que muestre un rostro feliz aunque los ojos desmientan toda simulación con esa melancolía que no deja de mostrar la mirada.

Llorar por las noches, cuando nadie pueda ver, escuchar o preguntar el motivo. Escribir páginas enteras sobre la destrucción interna, sobre el corazón hecho añicos, sobre los pensamientos convertidos en silencios.

Por eso es bonito imaginar, soñar... todo lo que se desea es posible. Es un mecanismo de defensa: cada vez que me siento sola o agredida, abro el cajón de mis sueños, pero cada vez es más difícil cerrarlo para enfrentar una realidad que me hiere.

Recordando mi infancia...

Esta semana fui nostálgica. Luego de haber visto "La Bella y la Bestia" en el teatro tuve muchos recuerdos bonitos de cuando era una niña (especialmente porque escuché mucha música de Disney en mi iPod). Y es que no es que no me guste mi vida ahora, es sólo que siento que antes era más feliz.

Mis preocupaciones no eran muchas, jugaba, tenía muchas amigas, iba muy seguido al cine y leía todo lo que yo quisiera. También me acuerdo que pintaba con acuarelas, cantaba mucho, y escirbía obras de teatro y hasta musicales que luego actúabamos mi hermana
y yo para mis papás. Las vacaciones de verano se resumían en una palabra: Disneyland.

Cuando era Navidad, yo hacía los regalos... cosía y dibujaba con varias semanas de anticipación para que todo estuviera envuelto y bajo el árbol justo a tiempo. Ahora ni siquiera ponemos árbol de Navidad... no es algo práctico teniendo dos gatos que pueden tirarlo.


En la escuela, era la consentida de muchos maestros (me llamaban "la niña prodigio", jaja), siempre terminaba mis tareas a tiempo, me desvelaba, pero nunca llegaba a los extremos de ahora... a veces añoro que cinco minutos de esa vida regresen a mí.


En fin, la vida es un ciclo y hay que encontrarle gusto a cada etapa, por más duros que sean los golpes que te dan los que se dicen tus amigos, el amor, el trabajo o el destino.

sábado, 3 de noviembre de 2007

Absolutamente hermoso...

Un placer para los sentidos... y para la moda;)

Espero que les guste.


La Bella y la Bestia


Una increíble producción, unos personajes que nos recuerdan la infancia, música maravillosa y una historia fantástica que adoro son los elementos esenciales de este entrañable musical.

Nunca olvidaré la primera vez que vi esta película de Disney. Tenía 6 años, era mi cumpleaños (el día del estreno) y la fui con mi familia y mis mejores amigas de preprimaria al cine Continental, cuyo aspecto de castillo de Disney no podía sino fascinarme.

He vuelto a ver la cinta muchas veces, tantas que ya perdí la cuenta, conozco cada canción, cada diálogo... En teatro, es la segunda vez que la presencio; de la primera ocasión, recuerdo que tenía 11 años, que fue en el Teatro Orfeón y que la estelarizó Lolita Cortés. Y aunque ya hayan pasado diez años, sigue gustándome muchísimo, sin embargo, hay un detalle que aún me conflictúa: ¿cómo rayos hacen el truco de Chip?

Quien la haya visto sabe a lo que me refiero, vemos la cabeza de un niño envuelta con el disfraz de una taza, encima de una mesa; ésta no tiene mantel, o sea que podríamos vr el cuerpo del niño, pero no es así: vemos el otro lado. Lo he pensado mucho ¿espejos? tal vez, pero aún no comprendo bien cómo.

Para quienes lo hayan visto el musical "La Bella y la Bestia", ¡no se lo pierdan! En verdad es algo que recordarán toda su vida y que revivirá en ustedes memorias de cuando vieron la película, de cuando eran niños y su vida era más simple y tal vez, más feliz.

¡Qué sueño tengo!

Cada día que pasa estoy más cansada, y es que entre tareas, trabajos finales, largos viajes en el tráfico y cumpleaños mi cuerpo se encuentra exhausto.

El pasado 2 de noviembre fue cumpleaños de mi hermana, y como ya es costumbre que cuando es cumpleaños o fecha importante yo edite un video con las películas preferidas del o la festejada y sus canciones favoritas, me dispuse a trabajar un día antes (hasta ese día pude darme el tiempo).

La padecí: era tarde y yo ni siquiera podía empezar... ¿la razón? mi disco duro externo no se leía en mi computadora. Yo lo prendía, lo apagaba, lo conectaba, lo desconectaba, reiniciaba la máquina... esperé horas enteras literales a que se pudiera abrir y cuando quiso hacerlo ya eran las 12am: había perdido 5 horas en eso, pero al menos pude subir a la computadora las escenas de las películas que necesitaba.

Edité durante cuatro horas y terminé satisfecha con el trabajo, pero realmente agotada. Ni siquiera me acuerdo cómo fue que llegué a mi cama, sólo supe que allí desperté (o me despertaron) deseando dormir más.

domingo, 28 de octubre de 2007

Una visita a la zona rosa

Vaya días variados y "tutifrutis", como me gusta llamarlos. Jamás en mi vida imaginé verme obligada a entrar a una sex shop, y tuve que hacerlo por una tarea (vaya ironía).

Un primer paso: todo es rosa. Un segundo paso: demasiadas cosas raras y desconocidas, al parecer todos son juguetes. Diferentes tamaños, colores, y hasta sabores. Muestras de lo que "gustes y quieras probar", como dicen sus vendedores, que te miran de arriba a abajo tratando de adivinar lo que te motivó a entrar en su establecimiento.

Videos de muchos precios y de varias duraciones, botellas con líquidos de colores, música a todo volumen y gente susurrando a tu alrededor. El asunto se torna nauseabundo y sólo puedes hacer una cosa: salir de allí.

Parejas homosexuales demuestran su afecto en todos lados y sin reservas. El hambre me consume y entro a cenar a McDonald's: los nuggets más resecos que he comido en mi vida y la Coca-Cola con mayor sabor a agua que a azúcar que he probado. Al terminar de comer, emprendo la búsqueda del metrobus que me llevará a casa.

Ya estoy en la parada, está llegando el transporte, se abre la puerta y una asquerosa cucaracha me impide el paso, un alma caritativa la pisa por mí (no quise hacerlo porque me dio mucho asco y por aprecio a mis zapatos), entro y espero la parada en Altavista, desde donde fácilmente puedo hallar el camino a casa.

Y ahora que lo sabes...

A través de estos ojos, mucho más que simples palabras y más que cualquier cosa que podría decir, expreso cómo estoy a punto de ser destruida. El cielo está nublado y mi corazón hecho trizas de nuevo.

Así sigue la historia... hay algo que debes saber antes de que me vaya y arruine el final: Nunca quiero estar sin ti; ahora que sabes lo que siento me doy cuenta de que hice mal en dudar de mí, mi intuición no me engaña y no quise escucharla, perdí el control y sigo aquí. Ahora lo sabes.

Semitonta, semirota, semidesamparada y bastante confundida sigo un camino del cual desconozco el final, que temo y anhelo al mismo tiempo. No sé a dónde ir, no sé ya ni qué hacer y cada vez cuento con menos tiempo para pensarlo. Ya no hay más secretos, ahora lo sabes.

domingo, 21 de octubre de 2007

Dirigiendo...

Nunca había dirigido en una filmación, y como me sucede cada vez que hago algo nuevo, me preocupaba en demasía hacerlo bien. Siempre me he considerado una persona responsable, que si se lo propone puede lograr lo que quiera, pero a veces la situación no ayuda...

Quedamos de filmar en mi casa el sábado a las 3pm. La hora original eran las 11am, pero la cambié por una amiga que es actriz que nos iba a ayudar; por desgracia, ella canceló. Necesitábamos dos actrices y tres actores y no teníamos nada: nadie podía este fin de semana. Pensamos en actuar nosotros: dirección, producción y hasta cámara, pero no iba a ser nada práctico.

Una gran amiga accedió a ayudar, incluso si debía actuar de hombre. El resto del cast lo conformó mi familia: mis papás y mi hermana menor. Y todo resultó una maravilla: al principio les costó trabajo, pero poco a poco se familiarizaron con sus personajes, y se volvieron mis "one-take actors".

El rol de dirección no es tan complicado una vez que tienes todos los requerimentos, desde storyboard, hasta actores y locación. Creo que a los que nos gusta el cine comienza a nacernos un talento para desempeñar el papel que nos toque en la creación de un corto (lo mismo sucedería en un largometraje).

Lo importante es estar dispuesto a hacer lo necesario para que las cosas salgan bien, incluso si no es lo que más nos gustaría. Por más dura que sea esta labor, cada día me doy más cuenta de que quiero formar parte de esta industria, que a tantos apasiona y entretiene.

Aspirando a ser chica Vogue

El viernes por la mañana desperté feliz: por fin iba a estrenar un vestido strapless blanco con rojo, especial para la ocasión. El evento sería una de las últimas pasarelas de la semana Mercedes Benz-Vogue, al cual tenía planeado asistir con dos meses de anticipación.

Llegué a Antara Polanco a eso de las once y media del día. El sol era esplendoroso y la pista de la pasarela estaba al aire libre, en medio de la planta baja del centro comercial. El show empezó a las 12:15.

Todas las modelos eran muy altas, la mayoría rebasaba los 25 años de edad, y los diseños que portaban eran Armani, Carolina Herrera, Burberry, Guess, DKNY, Prada, Coach, entre muchos otros. La pasarela fue bastante lenta, las modelos eran unas diez y salían por separado, una cada ocho minutos aproximadamente.

Al terminar, platiqué con el staff, fue una entrevista para mi clase de periodismo. Y después se acercó una chava que iba pasando por el centro comercial sin una idea del evento que había. Me preguntó de qué trataba, y cuando le conteste me miró fijamente y me preguntó si era una de las modelos. Tristemente no lo soy, pero el hecho de que sea ésta la segunda ocasión en la que me confunden con una no deja de plantearme la cuestión de que tal vez debería de probar suerte en este ámbito.

viernes, 12 de octubre de 2007

Sabias palabras

Una amiga muy querida me hizo favor de mandarme un mail lleno de frases que me hicieron pensar en muchas cosas.

Una dice así: "Nunca amamos a nadie: amamos, sólo, la idea que tenemos de alguien. Lo que amamos es un concepto nuestro, es decir, a nosotros mismos"(Fernando Pessoa). Creo que me costó trabajo aceptarla, pero definitivamente dice una gran verdad: tendemos a idealizar mucho, a crear palacios en donde hay chozas a medio caer, y a ver flores en donde hay cucarachas. Esto no es totalmente malo: es bueno mientras te ayude a sentirte bien, pero cuando llega a sacarte de tu contexto y de la realidad se vuelve una peligrosa arma que hiere profundamente, y lo peor es que es uno mismo quien se lastima con su propia fantasía.

La otra frase que me encantó es de una de mis diosas, Coco Chanel, y dice así: "Las mujeres necesitamos la belleza para que los hombres nos amen, y la estupidez para que nosotras amemos a los hombres". Me divierte mucho pensar en esto, porque a veces deja de importar cuánta belleza exterior o interior poseas, no eres amada por ello. Y si tienes la suerte de no ser una estúpida, entonces tampoco amas. Sin embargo, todas tenemos nuestro lapsus de estupidez, y en serio cómo duele caer en él.


La belleza de los sueños

"El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños."-Eleanor Roosevelt.

Muchas veces me han llamado pesimista, me han dicho que sufro en exceso y que no suelo ver el lado positivo de la vida. Yo creo que lo hago, pero de una forma distinta: sueño, y mucho.

Imagino un mundo más bello, sé que sólo existe en mi mente, pero me hace infinitamente feliz pensar en él y evadirme un rato de todo aquello que no me gusta. Y no lo considero un peligro (cualquiera podría afirmar que es patológico encerrarse en un mundo imaginario), pues siempre estoy consciente de que soy yo la que creó esa fantasía.

En ese universo existe todo lo que me gusta y hasta lo que no existe que me fascinaría ver en la realidad. Yo soy una especie de diosa que controla todo lo que pasa, por eso me hace feliz: allí nada ni nadie me hace daño.

jueves, 4 de octubre de 2007

El último momento en el tiempo

Tiempo... misterio de la eternidad, pregunta filosófica, científica, metafísica y hasta mágica. Él no se detiene por nadie ni mira hacia atrás. Es fácil no notarlo, es fácil que olvidemos que nos importa; pasa y se fue para siempre: no volverá. Conversaciones en círculos, dinero cambiando de manos. He estado parada en el centro de todo ello, en medio del espiral.

Sin embargo, fuera de la confusión, la estática y el ruido llamas mi atención. Me haces querer vivir como si fuera la última vez que aparece la luna en el cielo, gritar como si no hubiera nadie, perder absolutamente todas mis defensas... amarte, abrazarte como si fuera el último momento en el tiempo.

Parece que despierto debajo de otro cielo, y estoy sedada por lo que veo a través de este par de ojos abiertos. Todas las maneras en las que me conmueves, todo aquello que demuestras, la ilusión a la que me aferro... olvido cómo pasa el tiempo.

Quisiera quedarme aquí, llenándome de luz del sol o empapándome con la lluvia que cae sobre mí, mirar al mundo irse.

Y así vivir, como si viera la última estrella del cielo, como si cantara la última canción o dejara de poner límites. Me rindo: he perdido todo mecanismo de defensa, ya no importa si se acaba el mundo, el tiempo entero si en ese último instante estuve a tu lado.

My Wild Side

Freud lo llamaría "ello". A mí me gusta más llamarlo "wild side". Se trata de una parte de mí que reprimo todo el tiempo, la callo, la niego, la ato. Pero es innegable que existe, más porque últimamente se ha escapado de mis manos y no he podido controlarla mucho. Sin embargo, me es muy difícil decidir si eso es bueno o malo.

Decir lo que se piensa o lo que se siente nunca debería ocultarse, pues nos hace usar una máscara y ocultar nuestra verdadera identidad. Esto no significa que cuando no dejo salir a mi wild side no soy yo misma, sino que soy a medias, pues se trata de una porción de mi personalidad que también me define y se expresa por sí misma.

Estos últimos días mi wild side ha hablado mucho, tal vez demasiado para mi propio bien. Lo paradójico de esto es que no me arrepiento: me siento más sincera así, pero también más vulnerable. Al abrirte más, revelar ideas y sentimientos que tenías guardados en lo más profundo de tu ser, estás dándole armas a los demás, herramientas que pueden servir para que te conozcan mejor, en efecto... pero también pueden utilizarlas para hacerte daño.

Creo que ese es el motivo por el que mi "super yo" ha sido siempre más demandante que mi "ello", mi "yo" ha sufrido esas consecuencias. Sucede que tengo tanto miedo a resultar herida que me pongo mi máscara. Me gusta pensar en ella como un bellísimo antifaz de Florencia, Italia: deja ver gran parte de lo que soy, pero oculta un fragmento, un detalle esencial sin el cual no sería quien soy.

A veces pienso que mi antifaz es demasiado delgado, frágil y transparente, y que se me puede leer con facilidad. A poesar de todo, es un accesorio básico que no pienso abandonar así como así... más vale prevenir que lamentar y no quiero que mi wild side se libere demasiado.

sábado, 29 de septiembre de 2007

Si pudiera regresar el tiempo, te traería de vuelta

Lluvia, viento, dolor... Vacío: eso es lo que queda. No hay manera de llenar el gran hueco que dejas en mí con tu partida, por más pequeño que hayas sido, por más corta que haya sido tu estancia.

Negro, pequeñito, con ojos color verde uva me mirabas, jugabas conmigo, me hacías compañía. A tu lado solía olvidar mis problemas, mis pendientes, todo: sólo existías tú y tu maravillosa manera de ver la vida: un juego sin fin, un ronrroneo de cariño, unas mordidas y arañazos que jamás dolieron.

Fueron unos dieciocho o diecinueve años de creer en esas mentiras, en esas ideas de que fuimos creados por un ser superior, que nos cuida y nos protege de todo mal, que nos quiere y que nos hizo a su imagen y semejanza. Ahora me es imposible no pensar en que si su inventada omnipresencia fuera real nada de esto habría sucedido: ¿por qué permitir que te pasara esto cuando eras una criatura inocente que apenas cumpliría tres meses de vida? No es justo, no es posible, no quiero aceptar que es real.

Prefiero negar la existencia de Dios que gritarle y culparlo por esto. Horas de lágrimas que lloro sin poseer, momentos eternos de golpes al piso a causa de una pena no llevadera. ¿Cuándo se irá esta culpa, este sentimiento de impotencia? Casi puedo oírte llorar, pidiendo auxilio, ayuda que no te pude dar, gritos que no escuché. Me odio por eso.

Me asomo por la ventana e imagino que estás ahí, que juegas y luego me ves y quieres entrar a la casa. Te visualizó adentro de las macetas, donde te encantaba meterte... incluso aquel que fingía no quererte, estar celoso de ti, te extraña irremediablemente: no hace más que esperarte frente al delgado cristal que los separaba.

Ya no exijo una explicación porque soy consciente de que no existe, pero no puedo evitar plantear la pregunta: ¿para qué esforzarse, salvarse de tantos obstáculos, si nuestra vida acabará de una manera tan estúpida?

jueves, 27 de septiembre de 2007

Y me hablas sin palabras

Con una mirada te lo digo, con una sonrisa te lo expreso, con una palabra te lo explico. Hemos alcanzado un momento en el que las frases son insuficientes, el lenguaje verbal ya no nos sirve para comunicarnos: son los detalles, compartir sueños y aspiraciones, imaginar y hasta alucinar lo que nos ayuda a decirnos absolutamente todo.

En medio de la gran oscuridad en la que se había tornado mi vida, llegaste a recordarme que aún puedo brillar sola, que no debo depender del aprecio de otros para subsistir y que soy capaz de lograr mucho más de lo que creo.

Volví a reír después de meses, extraje mis más hermosos sueños del olvido y admiré su belleza en esplendor porque me ayudaste a creer en mí de nuevo. Me había perdido a mí misma y me hallé en donde menos lo esperaba, pero seguía con fe, con la ilusión de que todo aquello que anhelaba aún puede ser alcanzado.

Mis recuerdos me perturban, pero me han enseñado mucho. Hubo dolor, mucha amargura, pero esas navajas se transformaron en bellas plumas de pavorreal que ya no hieren más: curan mis heridas milagrosamente.

Salvaste mi vida, mi ser, y es una deuda invaluable la que tengo contigo. Sólo deseo poder ser esa pequeña luz, esa guía que tal vez, sólo quizás, puedas necesitar.

sábado, 22 de septiembre de 2007

Sentir sin expresarlo

Tal vez eso sea lo más difícil: estar tan llena de sentimientos y pensamientos y no poder decirlos o demostrarlos. Estos últimos meses los he vivido así: he llorado en exceso sin derramar lágrima alguna, he gritado a altísimos decibeles sin dejar sordo a nadie y he dicho todo lo que siento (bueno o malo) a diferentes personas sin que lo sepan.

Esa sensación del nudo en la garganta es quizás lo que más se le asemeje. Es como tener atravesado algo sin poderlo extraer, profundamente arraigado al alma porque por demasiado tiempo se ha construido una idea, una maravillosa fantasía de algo que nunca se tuvo.

Porque es verdad: nunca lo tuve y me duele pensarlo, me cuesta creerlo y soy casi incapaz de olvidarlo. Mi imaginación juega conmigo y me hiere profundamente. Y no sólo lo hace ella, también la actitud de aquello que fue mi ideal, sus palabras, sus gestos... cada pequeño movimiento o sonido que emite está lleno de una ira que quema, porque ya es sólo falta de cariño, ya no es tampoco indiferencia, es un desprecio que mata cual tortura lenta y sangrienta.

Extraño los buenos tiempos, que realmente no son tan lejanos, pero parecen haber pasado siglos enteros desde la última palabra amable o la más reciente sonrisa sincera. Es un pretérito que no volverá y de nada sirve añorarlo, lo he comprendido ya. Lo que resta ahora es hallar la manera de reunir las piezas del frágil cristal que soy, para poder caminar de nuevo y seguir adelante.

Fatiga absoluta

"En serio puedo, no importa" decía yo cada vez que se necesitaba cargar parte del pesado equipo de filmación que usamos para nuestro cortometraje de tarea. Ahora me arrepiento un poco... no puedo negar que descubrí que tengo más fuerza de la que creía, pero me duele absolutamente todo el cuerpo, desde la punta de los dedos del pie a los extremos de mi cabello chino.

Producir no es nada fácil, de hecho creo que ninguno de los roles al momento de filmar lo es. Todos son muy divertidos y se aprende en cada uno, sin embargo el cuerpo no perdona. Quizás si yo pesara unos diez kilos más lo resistiría, pero no es así y por eso estoy como estoy: pies destrozados, migraña, vista cansada, uñas rotas... pero eso sí: una enorme satisfacción porque pienso que valió la pena, el corto de seguro quedará excelente.

Debo mencionar que la ayuda de todos los que cooperaron hizo la actividad muchísimo más sencilla y amena, desde la gente que nos ayudó a cargar, que nos oyó sufrir por teléfono por la angustia de material inservible, hasta la que estuvo frente a las cámaras cegada por la fuerte iluminación. En verdad: ¡¡¡muchas gracias!!! Les debemos mucho y prometo pagarles.

Aunque no lo parezca, esto no son quejas, se trata de una breve crónica. A decir verdad, agradezco tener este tipo de experiencias y poder aprender de ellas, sé que en un futuro todo esto me será muy útil.

sábado, 15 de septiembre de 2007

Como periodista en el Fashion Fest

Definitivamente fue un acierto haber escrito esos permisos para tomar fotografías, de otra manera no habría entrado al Fashion Fest con todas las ventajas de la prensa profesional.

Llegué en punto de las 7:30pm a Liverpool. Fui directo a Servicios al Cliente para validar la carta en la que se solicitaba que me permitieran fotografiar el evento firmada por mi profesor. Ahí me pidieron que la mostrara directamente en la entrada al Fashion Fest, en el área de prensa... con suerte podría entrar como periodista.

Todo era rosa, todo era glamour... La gente estaba ataviada con su vestuaro más elegante y con peinados de salón mostrando sus codiciadas invitaciones a las edecanes. Entré y me formé detrás de los periodistas en el registro; mostré mi carta y comenzaron los problemas: que si el papel no estaba membretado por la Universidad Iberoamericana, que si cualquiera puede imprimir una carta así, etc., etc. No podía creer que a pesar de tantos esfuerzos el asunto fuera a terminar así.

Insistí mucho, aclaré que estuve llamando desde hace meses para saber los requisitos para tomar fotos en Fashion Fest, y sobre todo, demostré mi enojo ante la total escasez de información que me proporcionaron sus empleados. Algo avergonzada al respecto, la señorita encargada del registro me dio una etiqueta dorada, nada más que un simple punto de centímetro y medio de diámetro era la diferencia entre ver el evento desde las gradas y presenciarlo desde los mejores lugares: al frente de la pista.

Me sentí un poco intimidada ante los telefotos profesionales con mi pequeña cámara digital en mano, pero me reanimé de inmediato al percatarme de la excalente vista que tendría desde donde estaba sentada. Además fui tratada como reina: bebidas y bocadillos me fueron ofrecidos varias veces y nadie me veía como un ser fuera de lugar, es cierto que no podían creer que hubiera alguien de prensa tan joven, pero eso era lo de menos: ya estaba allí.

Las luces se apagaron y el escenario se iluminó en tonos rosas y morados... las modelos salieron, luciendo tanto vestidos de noche como ropa casual. Yo no dejaba de admirarme y de buscar los mejores ángulos con mi cámara (tuve que esquivar varias cabezas en el intento). Los diseños eran tan variados como las modelos, de diferentes nacionalidades y complexiones. Era inevitable el impulso de papadear ante los cambios de luces, pero era algo que deseaba evitar a toda costa para no perder un segundo de las pasarelas.

Cuarenta minutos transcurrieron así, hasta que llegó la estrella de la noche: la top model internacional Karolina Kurkova. Alta, delgada, rubia, con bellos ojos azules y portando un hermoso vestido color morado, la modelo posaba con una radiante sonrisa. El conductor Javier Poza no podía ocultar su embelezamiento por ella, menos aún cuando la joven checa pronunció unas palabras en un muy forzado español.

Karolina Kurkova habló dos minutos, entre risas y aplausos. Después se marchó con los invitados importantes a una mesa oculta en la parte de atrás del lugar adaptado para el Fashion Fest. Aproveché mi etiqueta de prensa para acercarme lo más posible y tomarle fotografías. Una vez frente a ella vi que se trataba de una muñeca Barbie en toda la extensión de la palabra, que volvía a posar ante las cámaras mientras platicaba.

Luego de varios codazos y pisotones de los fotógrafos profesionales, decidí que tenía suficientes fotos y me encaminé a la salida. Ahí fue cuando vi al hombre más hermoso del mundo... alto, bronceado, con el cabello lacio castaño claro arriba de los hombros, unos increíbles ojos verdeazulados me miraban y una delgada boca me decía: "Señorita, ¿tiene boleto de estacionamiento?" Impactada ante su perfección sólo pude decir: "¿Perdón?" Me repitió la pregunta y respondí con un decepcionado "no". La imagen de este hombre modelo se quedó grabada en mi mirada todo el camino de regreso a mi casa, sin poder pensar en nada más.


¿Cómo conseguir boletos para Fashion Fest y no morir en el intento?

No cabe duda que el jueves pasado fue mi día de suerte. Deesde hacía semanas había intentado conseguir una entrada para el evento de moda más importante del país sin buenos resultados. Llamé varias veces a Liverpool (empresa que lo organiza) y me dejaban esperando en la línea por cuartos de hora enteros (yo yo hablando desde mi celular, qué horror) sin oír otra cosa que anuncios: "¿Te vas a casar? Mesa de regalos Liverpool, ¿futura mamá? Mesa de regalos Liverpool"; eso exaspera bastante, pero no me rendí.

Mi papá, por suerte y casi diría que casualidad, me consiguió una invitación al Fashion Fest la mañana del día del evento (o sea, el jueves 13). Me llamó para avisarme y todo parecía ser perfecto, pero había un problema: había que recoger la invitación en Polanco... ¿qué hacer si yo no tengo coche y sólo podía moverme con transporte UIA que no saldría sino hasta las 11 am? Mi padre cedió a salir de su oficina y llevarme rápidamente, yo no cabía en mí de felicidad.

Un poco de tráfico en Constituyentes, un poco más en Palmas, pero llegamos. Tuvimos que entrar a las oficinas de publicidad de Liverpool Polanco. Yo no lo sabía: pero las entradas de empleados son registradas por medio de los códigos de barras de sus credenciales, así que pedimos a las oficinistas su ayuda. Finalmente dimos con el cubículo de Lucero Ríos, la señorita que nos guardó la entrada al FF. Cuando me la dio, no podía creer lo que tenía en mis manos, me sentía sumamente afortunada.

Una vez en el elevador de regreso, abrí la invitación: ¡decía que el evento era en Guadalajara! ¿cómo iba a ir yo allá? Estaba segura de haber leído en algún periódico que el Fashion Fest tendría lugar en Liverpool Santa Fe. Con la garganta hecha nudo, volví con la señorita Ríos; ella me dijo que les regresaban las invitaciones de allá, que podía usarla para Santa Fe.

Ya más tranquila, regresé a la ibero. Feliz e incrédula a la vez, no podía esperar a que fueran las 8pm, hora en que empezaría el show que tantas veces soñé con ver y que por fin podría presenciar.

sábado, 8 de septiembre de 2007

De pasarela en pasarela

Pase un viernes de lo más increíble: presencié cinco pasarelas en el Palacio de Hierro Polanco y hasta fui confundida con una modelo (jajaja, eso me halagó mucho, no lo voy a negar).

El evento comenzó a las 4 de la tarde en el pasillo del Salón Internacional de la tienda departamental. Había un pequeño escenario redondo rodeado de cortinas negras. La primera pasarela tuvo como tema los años 80: una pareja bailaba al ritmo de "What a feeling!" y "Maniac" y los modelos caminaban usando mayones de colores y accesorios de vistosos colores. Los peinados eran de lo más excéntricos y llamativos, pues el cabello lucía esponjado en dos colas a desnivel; y qué decir del maquillaje... colores brillantes como azul, amarillo o verde enmarcaban los ojos de las modelos.

Mis problemas empezaron con la segunda pasarela. Antes del inicio del evento pregunté si podía tomar fotografías, me aseguraron que mientras no las publicara no habría problema. Pero cuando empezó la siguiente muestra fui reprendida por sacar mi cámara por dos guardias diferentes. Ambos fueron poco amables y no cedieron en su negativa, aún cuando afirmé que era una estudiante y que no publicaría mis fotos.

El asunto me hizo enojar un rato, principalmente porque nunca me dieron un claro motivo por el cual me negaran fotografiar las pasarelas. Sin embargo, eso no impidió que disfrutara de las tres siguientes muestras. Las temáticas fueron muy distintas: los años 40 en Hollywood, el arte de Frida Kahlo y los Blues.

Fue sensacional. Espero presenciar otro evento así muy pronto, además de conseguir una tarjeta de prensa o algo por el estilo para no tener esta clase de conflictos con los organizadores.

martes, 4 de septiembre de 2007

Bogus

El título podrá remitir a cierto amigo "imaginario" francés, pero no: se trata de un pequeño gatito negro que mi familia y yo adoptamos hace ya una semana.

Hemos tratado de encontrarle un hogar, pero es difícil porque a muchas personas no les gustan los felinos, además de que no es tarea sencilla hallar personas realmente responsables que le den a Bogus el cariño y los cuidados que necesita.

Es juguetón y muy cariñoso, ronrronea la mayor parte del tiempo. A diferencia de Elliot, mi gato desde hace ya siete años, Bogus es bastante obediente y no muerde fuerte (Elliot ha dejado unas marcas muy profundas en mi piel). Cada día que pasa se vuelve más complicado, pues me voy encariñando con él más y más y, a decir verdad, ya no quiero que se vaya... lo único que me preocupa es Elliot, lleva ya tantos años de ser el rey que no creo que le guste compartir su trono.

Amo a los dos gatos, son mis hijitos. Los quiero en igual cantidad pero de diferente manera, tan especial y distinta como cada uno de estos maravillosos seres que llegaron a mi vida de manera inesperada y en momentos poco oportunos, pero agradezco infinitamente que hallan sucedido así.

martes, 28 de agosto de 2007

La vie sans Murphy

"¿Ya ves?, ley de Murphy". La mayor parte de la gente que me conoce me ha escuchado decir esta frase al menos una vez. Y es que solía ser de las personas que pensaba que todo lo malo que le sucedía no era más que producto de la suerte, y de la mala.

No es que ahora piense lo contrario, pero me he percatado de que gran parte es (literalmente) cuestión de actitud: si te olvides de tu imán de problemas, éste se descompone. No sé si sea verdad que al pensar negativamente una se predispone y las cosas empeoran. Mi mejor consejo es ser optimista pero sumamente precavido, nunca sobra estar preparado si algo no sale como lo esperábamos.

Es así como la ley de Murphy me abandonó. Si fuera muy suersticiosa, atribuiría el acontecimiento a que mi cumpleaños fue el 07/07/07 y cumplí 21. Es ficción con fracciones de realidad, pues me decidí a dejar de pensar en lo peor ese día.

Sólo me queda decir... a los supersticiosos: ¡buena suerte!, no rompan un espejo ni pasen por debajo de una escalera; a los escépticos: ¡alerta constante!, nunca se sabe lo que va a suceder, y a los neutrales...... Bonne chance!!!! (todo suena más bonito dicho en francés).

viernes, 24 de agosto de 2007

Presión universitaria

Es ahora cuando desearía haber sabido toda la tarea y los trabajos que tendría que hacer en el semestre cuando todavía estaba de vacaciones. Sucede que en estos momentos tengo tanta que ni siquiera las mal llamadas "horas libres" (pues están repletas de pendientes) me han salvado de un fin de semana exhaustivo.

No es que no me guste trabajar, a decir verdad, es algo que me fascina. Pero para todo hay límites y, como dicen, "nada con exceso, todo con medida"; sin embargo ¿qué se puede hacer ante lo innevitable? Nuestro mundo nos presiona a trabajar a una velocidad altísima, casi tan rápidamente como accesamos a Internet y hablamos con gente que bien podría estar del otro lado del planeta.

Ya hay demasiadas cosas efímeras. Me duele pensarlo, pero es bastante posible: quizás mañana ya no importe lo que hize hoy, será parte de la historia, de un pasado que no interesa a investigador alguno, momentos que sólo yo recuerdo.

Sí, lo sé, ya me puse nostálgica, pero reflexionar sobre el peso y la importancia de lo que hacemos día con día en la era de la globalización es casi siempre deprimente. Ya casi no pensamos en quiénes somos o qué nos mueve a seguir, sino en lo que "tenemos" que hacer.

lunes, 20 de agosto de 2007

¿Mal pulso? Tripié a la orden

Ahora que lo sé incluso me causa gracia: nunca he sido mala tomando fotos, mi problema es lo que en México llamamos nada más y nada menos que "pulso de maraquero". Parecerá muy extraño, más para los que me conocen, el hecho de saber que tiemblo al tomar una fotografía. Simplemente no entiendo: cuando dibujo mi pulso bien podría pasar por el de un buen cirujano... no lo sé, quizás la cámara digital me intimida.

Y es que con este tipo de tecnología no puedes moverte un milímetro o la imagen que tanto deseabas captar saldrá terrible. Y todo este tiempo que me subestimé lo único que necesitaba era un buen tripié; con él ya no tengo problema: las imñagenes salen claras y bien enfocadas: ¡Qué alivio que no sea un problema mayor! Ya empezaba a preocuparme que además de malestares como la migraña y la laberintitis (a mi edad, ¡imagínense después!) tuviera yo algo más.

martes, 14 de agosto de 2007

Miss Bla Bla Bla

Tal vez ése sea mi problema: siempre digo lo que pienso y generalmente no soy muy concreta: me gusta adornar las palabras y usar mucho vocabulario. No considero que esto sea malo, pero en fin, se me pide que vaya al grano y yo trataré de cumplir.

Y es que definitivamente no es mi estilo, quien me conozca sabrá que los primeros escritos de este blog denotan mi personalidad, mientras que de los últimos bien se podría pensar que los escribió otra persona que por casualidad tenía mi contraseña... bueno, no es para tanto, pero no siento que logre expresar gran cosa con el método directo y nada metafórico que se me pide utilizar.

No es que no acepte las críticas, todo lo contrario: las considero bastante positivas siempre que te ayuden a mejorar. El percance aquí es que no puedo sino tomarme todo ese tipo de cosas de manera personal, y mi naturaleza hipersensible reacciona cual presa de agua perforada (traducción: un mar de lágrimas).

Lo que sucedió es que mi ego resultó herido en este paso a la mejoría, mi orgullo de escritora quedó pisoteado con una simple frase: "bla bla bla", y empecé a desear nunca haber escrito nada, pues tomé el comentario como algo generalizado a mi obra completa, cambiándole el rótulo de "mis logros" por el de "una pérdida de tiempo".

Si quieren que hable menos, lo haré, mas ello no se traduce en que deje de pensar de la manera en que lo hago... "genio y figura hasta la sepultura".

sábado, 11 de agosto de 2007

Viernes de zoológico y Simpsons

Ayer fue un día divertido. Decidí ir con una amiga al zoológico de Chapultepec porque hacía muchos años que no lo visitaba, y de paso, aprovechar la salida para ir a ver la película de "Los Simpson" porque nos la dejaron de tarea.

Saliendo de clases tomamos el transporte que nos llevaría al metro Polanco; durante el camino, Ana Fer y yo platicamos un buen rato sobre nuestro nuevo blog titulado "Comida para gatos", además de ocasionalmente gritarle al chofer las indicaciones del camino (era nuevo, no se le puede culpar).

Después de un buen rato y una vuelta extra por Masarik (el chofer erró una vuelta), llegamos al metro y bajamos del camión. Distraída como estaba, olvidé mis lentes oscuros en el transporte: suerte la mía cuando vi el camión esperando el siga todavía; subí de nuevo y los encontré.

Caminamos hasta la casa de Ana Fer, conversando y riendo sobre las anécdotas de semestres pasados: es increíble cómo cosas que te preocupaban en el pasado pueden ser motivo de gracia en el presente. Una vez sentadas en su sala, comenzamos a abrir cuentas de Second Life, un sitio web en el que te creas una especie de via virtual: tienes un nombre, una profesión, un lugar dónde vivir, conoces gente... Verdú lo define como "capitalismo de ficción".

Aproximadamente una hora después se nos ocurrió buscar los horarios del zoológico y del cine. Por la película no hubo problema, había varias opciones, pero en el caso del zoológico la hora de cierre era a las cuatro y media y..... adivinen qué: eran las tres. Nos fuimos rápidamente, tomamos un pesero, caminamos, nos empolvamos un poco y llegamos con escasez de aire en el cuerpo, apenas podíamos seguir.

Lo bueno: nos dejaron pasar. Lo malo: muchos animales estaban comiendo o se los había llevado de sus "hábitats" para que la gente se viera obligada a marcharse. Entre lo poco que pudimos ver se cuentan varios venados, tres osos, un par de perezosos de dos dedos... ah, claro, y en donde se suponía que había zorrillos vimos unos patos.

Algo decepcionadas de dar la vuelta sin ver gran cosa, Ana Fer y yo emprendimos nuestro camino de vuelta. Ya teníamos bastante hambre y sentíamos nuestros pies retumbar en el interior de nuestros zapatos suplicando por un descanso, mas no había de otra: teníamos que caminar. Paso a paso, ladeándonos un poco, llegamos a Reforma, atravesamos peligrosamente (¿a qué hora puede un peatón cruzar la calle sin ser atropellado en esta ciudad?) y tomamos dos peseros para llegar a Antara.

Una vez allí, compramos boletos para "Los Simpson" a las seis y media. Hambrientas, hicimos lo que toda persona con el estómago vacío, despreocupada de la salud y preocupada por el sabor hubiese hecho: comprar en McDonald's. Creo que fueron los McNuggets y las papas más deliciosos de mi vida, hasta la Coca-Cola de máquina sabía asombrosamente bien.

Rápidamente fue hora de ir a la sala uno para ver la película. Buscamos lugar en la parte de atrás y nos sentamos. Nos anunciaron casi puras películas de fantasía, lo cual no deja de fascinarme. En cuanto a la película, no voy a negarle sus buenas puntadas, pero creo que después de tantos años, "Los Simpson" explotaron sus posibilidades y ya no hallaron qué hacer en la película. Y lo que fue el colmo: ¡había un Puerco Potter! No pueden imaginar mi enojo, o mejor dicho, furia titánica ante semejante burla; si hubiese podido verme después en un video, seguramente habría visto mi cara cambiar drásticamente de su color normal a un rosa fuerte, de ahí pasar a un rojo intenso y tal vez traspasar los niveles del morado. No soporto que se burlen de Harry Potter y no me apena admitirlo.

Después de tanta actividad y el enojo provocado por la supuesta gracia potteriana de la película, llegué a mi casa muy cansada, aunque dispuesta a hacer mi tarea para tener el sábado y el domingo para mí. Pero como siempre, el destino no lo quiso así: se fue la luz, me quedé sin Internet, sin música y sin fuente de iluminación para leer. ¿El remedio? Resignarse a dormir con asuntos pendientes. Mas ¿qué puedo decir? Debería estar acostumbrada, la Ley de Murphy no te abandona para siempre así como así, debe dejar un pequeño rastro para que no te olvides de que lo que hagas no sólo depende de lo que quieres, sino también de las trabas que te ponga el destino en el camino.

miércoles, 8 de agosto de 2007

Marifer Castro: Su look cambió su actitud

Cortarse el cabello: "un paso para verte a ti misma con diferentes ojos" -Ma. Fernanda Castro
Decidió cortarse el cabello. Llevaba años con el mismo estilo, ni largo ni corto, rizado y parejo. Marifer dice entre risas que, hasta cierto punto, "era aburrido siempre ver la misma cara frente al espejo bostezando cada mañana tratando de lograr algo con una rebelde cabellera".
Es increíble descubrir cómo un par de capas y un fleco pueden cambiar hasta tu actitud: "es un paso para salir de la rutina diaria y verte a ti misma con diferentes ojos", nos asegura con una sonrisa. Se le muestra distinta, incluso más segura, es como si se hubiera quitado un difraz.
"Cuando me vi luego del corte me sentí diferente, incluso extraña, pero realmente me hacía falta algo nuevo, así que acepté mi nueva imagen de buena gana". Marifer siempre ha creído que tu actitud es la que demuestra cómo eres, qué quieres y qué buscas; y vaya que lo demuestra: ya no se ve tan nostálgica y cansada como solía lucir.
Terminamos citándola: "El cambio siempre es positivo, pues implica aprender y experimentar, aún cuando se dé en las cosas más sencillas".

Buscando palabras inexistentes

¿Cómo explicarlo? Hoy me he dedicado casi pura y exclusivamente a encontrar un fólder de fotocopias en la universidad que al parecer ni siquiera existe. Me he formado (hasta ahora) cuatro veces en la fila, la espera ha sido de no menos de media hora cada una de las veces y empiezo a sentir que mis pies quieren huir de mi cuerpo para que no los someta a semejante necedad de nuevo.

Estoy comenzando a pensar que tal vez insisto demasiado, dicen que lo que tiene que ser, será. ¿Y si está predestinado el hecho de que nunca saque esas copias? Podría ser una señal. No sé para qué digo eso, ni siquiera lo creo: siempre he tenido certeza de que "el que persevera alcanza" y lo aplico hasta en las mayores nimiedades (como es precisamente este caso).

Mientras estoy formada empiezo a hacer conjeturas sobre lo que podría hacer mañana en las largas horas de tiempo libre que tendré entre una clase y otra (son ocho seguidas, para ser exacta); parece viable ir al cine, comer algo diferente a lo del resto de la semana y variar mi ambiente un rato dando una vuelta por el centro comercial, no lo sé.

Está empezando a llover, la cortina está cerrada pero puedo escuchar las gotas de agua resbalar por el cristal y uno que otro trueno. No puedo negar que me gusta la lluvia, pero cuando estoy en mi casa sin necesidad de salir ni de electricidad (desgraciadamente es muy común que se vaya la luz en época de lluvias).

Por lo pronto, seguiré buscando aquellas hojas (llueve, truene o relampaguée, como en estos momentos), esas palabras perdidas que parecen decir con su ausencia que no quieren ser leídas.

martes, 7 de agosto de 2007

Sueño interrumpido

Después del largo y laborioso lunes, y aprovechando que salgo relativamente temprano de la universidad los martes, decidí llegar a mi casa a dormir. Es verdad que no sólo tenía sueño, también bastante hambre, pero mi cansancio era tal que no podía imaginarme sentada frente a mi sopa sin ahogarme en ella a los pocos instantes de haber sido servida.
No fui a dormir a mi cama, no quería tener que mover la exagerada cantidad de peluches que la habitan; me pareció mejor opción la comodísima cama de mi mamá. Al principio, me fue difícil conciliar el sueño: pensaba en todos los pendientes que estaba haciendo a un lado por dormir. Me sentí un poco culpable, pero me dije "cuando me despierte habrá tiempo", cerré los ojos y comencé a soñar: fue como si estuviera despierta, pues estaba haciendo precisamente mi tarea; momentos más tarde todo se tornó negro.
Cualquiera juraría que por fin estaba descansando, luego de haberme desconectado del mundo en las vacaciones y haber hecho un cambio radical de horario. Y sin embargo... el destino: un terrible e intenso zumbido me despertó bruscamente y me percaté de que una mosca estaba revoloteando por la habitación. Muy molesta no pude sino pensar: "qué manera más fea y estúpida de despertar", aunque no puedo negar que es bastante efectiva, pues de no haber sido por eso tal vez no me hubiera levantado en toda la tarde. Aún con repulsión hacia los insectos no puedo más que reconocerles que son más eficientes que cualquier clase de reloj despertador.

lunes, 6 de agosto de 2007

Plumas de plomo

¿Has sentido alguna vez que tienes todo lo necesario para hacer aquello que más quieres pero que algo de tu propia persona te lo impide? A eso me refiero con las plumas de plomo: tienes alas, sabes usarlas, pero en el momento en que las empiezas a mover se hacen tan pesadas que es como si te hundieras en donde te encuentras parada, sin poder ir en ninguna dirección.

Ah, sí, plumas de plomo, las tuve una buena parte del día. Cuando me desperté no las sentía, era ligera: una especie de espíritu tranquilo y feliz que va por la vida pensando de manera optimista. Después comenzó a llover, eso no afectó mi estado de ánimo en lo más mínimo, todo lo contrario: me encontré con la compañía de dos personas extraordinarias que ayudaron a que la tormenta se transformara en vapor. Las alas pesadas llegaron al atardecer, cuando sabía lo que debía hacer y no pude realizarlo, cuando todo mi ser me gritaba que me fuera y trataba de empujarme y un fragmento de mí (al parecer uno muy poderoso) me obligó a quedarme a soportar aquello que no quería ver.

De nada sirve negar la existencia de los problemas y de los obstáculos, eso sólo provoca que se acumulen en montañas que a largo plazo serán semi-imposibles de cruzar. Enfrentar las dificultades duele, pero no se puede hacer más. Ignorarlas no las hará desaparecer, y tal vez verlas frente a frente tampoco... pero es seguro que eso le dará más sabor a la vida.

Un dulce olor a engaño

Sin saberlo, hoy me di cuenta de que lo conocía: huele fresco y encerrado a la vez; es sumamente dulce cuando lo acabas de percibir, pues su plenitud te rodea y se apodera de ti, pero se vuelve asfixiante cuando miras que se trata de un vacío, una simple ilusión creada por tus más desesperados deseos.

Odio equivocarme, y lo peor del caso es que lo hago muy a menudo. Confío en quien no debería, guardo secretos que podrían ser aspectos positivos si los dejara escapar de su caja fuerte, e idealizo excesivamente. Es algo de lo más extraño, pero hoy hubiera sido muy feliz si hubiese tenido una capa invisible como la de Harry Potter; el efecto hubiera sido más poderoso aún que el de una enorme dosis de Felix Felicis.

Me duele soñar porque sé que lo que veo no es cierto, pero más me duele despertar porque la ilusión explota cual burbuja de jabón. Entonces no soy más que agua que cae, que no conoce límite en su derrota, pues se ha destruido el envase que la resguardaba: el del engaño.

No suelo mentirle a la gente, no me gusta hacerlo. Y sin embargo, me engaño constantemente a mí misma, porque sólo así puedo mantener viva una esperanza que nada alimenta más que mi deseo de que no muera. No se puede negar que se trata de una situación sumamente desgastante: no hay escape, soy tan consciente de mis invenciones que no puedo caer en su juego, pero me dan un agradable rato lleno de hermosos pensamientos ¿Rato? ¿dije rato? Se trata de tan sólo un instante, una minúscula partícula de tiempo que desaparece tan pronto como llegó.

Lo único que puedo hacer es preguntarte el motivo: ¿por qué me permites hacer esto?, ¿por qué no acabas de una vez por todas con este juego que nada da y bastante agota? Nunca estoy segura de tu intención: ¿será que tienes una, o ni siquiera te das cuenta de lo que provocas?

Seguramente este escrito parecerá muy extraño a los que lo lean, pero es una especie de relato interno, es un monólogo que sé que todos hemos sostenido en nuestro interior, posiblemente con diferentes palabras y expresiones, pero en el fondo habla del mismo sentimiento: el del ave atrapada, el del candado sin llave, el de la fantasía desmentida.

Y a pesar de todo, no podemos dejar de fantasear, de soñar, es parte de nuestra naturaleza. La existencia no sería posible sin una pizca de engaños y una cucharada de vista gorda. Me niego a ver las cosas como son porque no me gustan, les creo una nueva historia, un mejor final que se convierte en capricho... el descenlace es siempre tan incierto como las historias de Scherezada en Las Mil y Una Noches: siempre habrá una siguiente parte.

Así empezamos...

No sé cómo empezar a escribir esto, a decir verdad nunca se me ha complicado escribir sobre mí misma, pero el hecho de que lo puedan leer más personas complicaun poco la situación. Estoy por compartir parte de mi vida con infinidad de personas que no conozco y que quizás jamás veré... quién sabe,tal vez un día me cruce en la calle con alguna de las personas que lean esto sin que ninguno de los dos sepa nuestra verdadera identidad.